lunes, 11 de febrero de 2013

Primicia exclusiva: tras su renuncia el Papa habría decidido radicarse en Mali

Este breve suelto no nace de una idea personal; escuché ayer por la mañana a un oyente de radio Universidad que planteaba este asunto (es decir la desmedida cobertura a una noticia y el escamoteo distorsionado a otra) y a él, al anónimo oyente, agradezco haberme alertado y dedico este breve texto. Como todos -o, tal vez, no todos- oigo y leo desde hace días sobre la intervención francesa en Mali, con el apoyo activo, entre otros,  de yanquilandia. Como de costumbre combaten a terroristas islámicos y sólo procuran imponer la libertad a los desvalidos autóctonos. Ya hemos escuchado tantas veces esta partitura que a fuerza de usura está penosamente desafinada pero parece que deberá seguir sirviendo (total, los oídos no son en general precisamente muy refinados). Mali era -y es y seguirá siendo- uno de los países más pobres del mundo pero cuenta con algunos recursos (y situación geográfica) estratégicos. Además de ser el tercer proveedor de oro tiene, para su desgracia, considerables existencias de uranio. Y para más su desgracia desde los avances en la tecnología nuclear tanto en inglés como en francés libertad es sinónimo de uranio (se pronuncian igual).  Y para completar esta acumulación de desgracias en los años 90 los individuos a cargo del cuitado país concluyeron acuerdos con el FMI, el Banco Mundial y otras beneméritas entidades afines lo que se tradujo (y no debería sorprender) en privatizaciones calamitosas -para los nacionales, se entiende-  y cesiones de recursos vitales a empresas foráneas . Y lo que resulta (o debería resultar)  más irónico es que Francia está actualmente presidida por François Hollande, que se supone un socialista. Como se ve no hay diferencias con el anterior personaje de triste memoria y tampoco con el anterior al anterior (también de triste memoria y así sucesivamente...). ¿Quedará todavía alguien tan...especial que siga creyendo en lo que dice este sistema? Si queda alguno (y es muy probable) también le dedico este breve texto, pero por supuesto con intención muy distinta a la de la anterior dedicatoria. Y ya que estamos en eso también cabe dedicarlo a los medios de comunicación que, como ya se dijo,  presentan a su modo -el mismo de siempre- la invasión y la agresión a Mali (reducida últimamente dicha presentación a unas cuantas líneas en el más apartado rincón y eso en el mejor de los casos) dedicando en cambio titulares escandalosos y páginas enteras al retiro del Papa. Sin duda esta noticia es, con mucho, más importante y trascendental que lo que sucede en Mali pero curiosamente en estas últimas horas ambas se han fusionado de manera sorprendente. Y es que Benedicto XVI ha dicho (continuando con su política de confrontación con los sectores más retrógrados de la curia vaticana que ya le valiera muchos sinsabores, como cuando apoyó a la teología de la liberación, a los curas tercermundistas, a las poblaciones explotadas,condenó sin atenuantes a las potencias vampíricas y abogó sin descanso por una iglesia comprometida con las pobres gentes) que para hacer más rotunda y evidente su vocación por el mensaje de Cristo se radicará en Mali, más precisamente en Gao. Sí, no cabe duda de que las vías de la comunicación y la información son impenetrables...