-I-
Pídeme lo que quieras.
Soy el amo del mundo,
el creador de todo, el
dueño de las gemas
de la infancia, de los cobres
del día, del plomo nocturno.
Pídeme y yo te haré el favor
mayor, el del secreto de la vida:
no te concederé nada.
-II-
Y un día cualquiera
agradecerás que te haya negado
el favor que pedías. Y más:
agradecerás y tanto
que también te haya negado
a ti mismo tu propio mismo
para dejarte sin ser con ser
y buscándote extraviado
en una eterna penumbra.
-III-
Y el último don, magnífico
en su simbiosis perfecta
con ése que acabo de darte:
jamás, jamás podrás
encontrarte pero siempre,
a cada instante, como tu misma
respiración acezante
sabrás que te buscas.
(*) de mi libro en elaboración: Poemas exactos, físicos y naturales
No hay comentarios:
Publicar un comentario