viernes, 22 de abril de 2011

Exercicios para endurecimento das lágrimas (*)

Antes que nada debo decir que lamento que mi conocimiento del portugués sea tan pobre porque es evidente que pierdo la musicalidad de las palabras, que es para mí casi lo esencial en poesía; luego, también obviamente, las repercusiones, los ecos de los sentidos porque forzosamente estoy condenado a quedarme en la mera literalidad. Pero hecha esta salvedad no es menos cierto que sí pude (y lo mismo vale para cualquier otro por lo que aliento a sortear esta primera valla idiomática) apreciar el tono, la originalidad conceptual, el rigor mismo de la expresión. Versos tan exactos como: "as palavras sâo/ marcas que os dedos deixam na pele"(**) exactitud, sí, y también un aire de sensualidad en todo el libro pero de sensualidad mesurada, controlada: ergo el más puro erotismo , ése que ya está sublimado en la conceptualización: "explico-te entâo as repetiçôes onde lentamente/envelheci no teu corpo". Y luego los temas dominantes en toda expresión poética mayor: la soledad (no el estar solo sino la soledad radical), el dolor, el temor, la contemplación, los interrogantes sobre uno mismo y el mundo, el ansia de llegar hasta la otra persona amada, la voluntad de trascender, a sí mismo y al otro, a las limitaciones, la medianía (o a la insuficiencia) en torno. "enumeramos soledades en las que el cuerpo se vuelve lento/y poco a poco traspasamos otoños sin necesidad de mapas" (***); "onde está o coraçâo? é como metáfora do/silêncio que ocupa o teu lugar"; "como descrever o perfil do vermelho com o olhar vazio" (notable); "respirar hasta el dolor para no sentir más nada". Y también algo que no puede faltar en una obra como la de Maria Sousa, lo que llamaría una especie de tratado de las percepciones-sensaciones: "no salí todavía del tiempo/ en donde alguien aún inventa aromas" ( extraordinario); "se estivéssemos perto/ chega-te mais/ nâo te sinto"; y he dejado para concluir los que me impresionaron más por la fuerza, la intensidad y la economía del decir: "direi que nâo sabia que na solidâo se grita alto/ para sobreviver ao medo" y por último este perfecto remate: "el tiempo es un argumento/ que nos cierra una puerta". Como puede apreciarse (aún en un análisis tan somero) es la de María una voz muy personal, con su propio acento y su propia visión y este libro inicial una muestra cabal de su saber hacer, su saber decir que augura mucho (y más que bueno óptimo) en lo venidero.


(*)- Este libro puede verse en el blog ya citado en la anterior entrada: http://blogdomeninomau.blogspot.com


(**)- Huelga aclarar que debo recurrir al acento circonflejo francés porque no tengo en mi teclado la tilde ya incorporada en la ñ.

(***)- Cuando me pareció procedente he traducido al español porque la expresión podía considerarse casi equivalente

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